Vía-Crucis

Dentro del Vía-Crucis Penitencial que esta Hermandad realiza todos los Martes Santos, deberíamos destacar tres partes bien diferenciadas:

  1. Pre-Vía-Crucis
  2. Vía-Crucis Penitencial
  3. Post-Vía-Crucis

Vamos a ir narrando lo más detalladamente posible cada una de estas Partes

El Hermano del Cristo del Perdón una hora y cuarto antes de la Salida Penitencial debe salir revestido con la túnica Penitencial y rostro cubierto, guardando, desde su salida, el más riguroso silencio. El Hermano desde su domicilio se dirige, en las condiciones citadas anteriormente, hacia el lugar de concentración del Guión. El lugar de concentración, no es el templo de donde sale el Vía-Crucis Penitencial, sino el patio de las Escuelas Profesionales Sagrada Familia (SAFA).

En este lugar de concentración, una vez reunidos todos los hermanos, se realiza el acto de reflexión. Este acto consiste en la lectura del manifiesto, lectura del Evangelio, palabras del Consiliario y palabras del Hermano Mayor. Una vez terminado este acto, todos los hermanos se dirigen hacia el templo en orden y en silencio, donde les espera la Imagen del Cristo del Perdón.

El significado del guión es avisar al pueblo que la salida penitencial esta cerca y motivar y hacer reflexionar al Hermano del Cristo del Perdón. En el templo lo reciben los costaleros que se reúnen solos, unas horas antes para hacer una reflexión sobre su cometido durante el Vía-Crucis, cargar con el Cristo del Perdón.

Esta primera etapa dura hasta las 21:59 horas del Martes Santo, a partir de aquí aparece la segunda etapa.

Concentración Pre-Vía-Crucis

A las 21:59, el cornetín hará valer el toque de atención, se apagarán las luces del templo; la Banda, puntualmente, redoblará penas para que se inicie la estación. A la Salida del Cristo el trompeta interpretará el toque de Silencio.

Pero nos acercaremos más detalladamente a cada uno de sus enseres, mas detenidamente.

El Vía-Crucis Penitencial lo abre una magnífica Cruz Guía Arbórea (de Francisco Bailac González) en el centro; a su derecha e izquierda la acompañan dos hermanos llevando dos faroles guías de Viático en incensarios, del taller de forjado de Santa María de Úbeda (Jaén), con unos cirios negros. Adentrándonos más en el Vía-Crucis nos encontramos con la Banda, formada por tres tambores y nueve timbales en formación de cruz. Los componentes de la banda son hermanos de la Hermandad, la mayoría de ellos procedente de la Ciudad de Úbeda (Jaén), ciudad con la cual la Hermandad tiene unas relaciones estupendas.

Los toques de esta Banda han de observar un sentido penitencial, para ello los tambores están destemplados; su actuación no puede ser otra que la del Vía-Crucis.

A continuación viene el Estandarte de la Hermandad, levantado al aire, donde podemos observar el escudo de la Hermandad por un lado y una corona de espinas portada por dos golondrinas por el otro. Este estandarte es de fieltro bordado con hilo blanco. También vemos que la madera que soporta el estandarte lleva tallado el escudo de la Hermandad.

Seguidamente no encontramos con el hermano campanillero, que con su constante sonido va avisando al hermano que vaya avanzando y reflexionado. La campanilla es de Bronce del siglo XVIII procedente de un convento derruido de monjas de clausura (Jaén). Detrás aparece el futuro de la hermandad, los niños, que se comportan tan penitencialmente como cualquier hermano. Acto seguido se deja ver las filas que van encabezadas con banderines, los cuales son de fieltro, bordados con hilo blanco y con dos paños cruzados. Estos banderines los encontramos como medidas divisorias entre los hermanos y el final de las filas, además, delimita el avance del Cristo. La madera que sujeta estos banderines tiene tallado el escudo de la Hermandad.

Y ya estamos contemplando las filas de hermanos las cuales la dividimos en dos partes; primero los hermanos infantiles con báculo de madera acorde a su edad y su fuerza; la segunda parte seria el Hermano de filas, que porta un farol de mano, del mismo estilo que los faroles portada pero más pequeños y manejables, realizados en el taller de Santa María de Úbeda, Jaén. Los hermanos en filas son pieza fundamental dentro del Vía-Crucis y forman dos filas a derecha e izquierda, guardando un orden y silencio rigurosos. La uniformidad es otra de sus características bien contrastada.

Si seguimos nuestro avance no encontramos con los incensarios que, como los faroles, han sido forjados en los talleres de Santa María; son siete incensarios, regando y produciendo un olor muy típico de esta hermandad.

Y ya, sin mas dilación, llega la obra más impresionante y tal vez el momento mas esperado, la imagen del Santo Cristo del Perdón obra de D. Francisco Palma Burgos (1984), malagueño que residió mucho tiempo en Úbeda.

Esta impresionante imagen fue bendecida el 14 abril de 1984 en la iglesia de la compañía de María.

Su cruz es de Francisco Bailac González, Inri de Miñarro(1990) y clavos realizados por Antonio Calvente en la Fundición Fuentes de Úbeda (Jaén), bajo la supervisión de Francisco Palma. Dichos pebeteros van alumbrando con fuego la oscuridad de las calles de Almería.

La imagen del Cristo del Perdón es portada por 24 hermanos como máximo y 18 como mínimo, y quedara situada del centro al final del guión. Este grupo de Hermanos, forma el cuerpo de costaleros descalzos de la Hermandad. Al igual que el resto de los enseres, las andas han de observar un estricto carácter de austeridad, estando realizadas en madera barnizada y hierro forjado, sin elementos ajenos a estos materiales ni la decoración de la misma con flores u otros.

Cierran la procesión dos banderines y la bandera de la hermandad, donde se aprecian el escudo de la misma y unas tiras que cuelgan de la parte de arriba, en ellas están puestos los nombres de los hermanos fallecidos. Las características son idénticas a las de banderines y estandarte. Importante destacar la gran cantidad de fieles que detrás de la bandera acompañan al Cristo del Perdón.

En el desfile se encuentran unos hermanos que se ocupan de organizar la procesión fácilmente reconocibles por los báculos de hierro negro que portan que como es de esperar están forjados en el taller de Santa María. Destaca el báculo del presidente que lleva el escudo de la hermandad. Existen dos figuras mas, la del cornetín y la del trompeta. El trompeta interpreta el toque de silencio a la salida y entrada de la hermandad y en aquellos lugares del recorrido donde viva algún hermano.

El cornetín tan solo se limitará a dar las ordenes de salida y parada mediante toques de atención. Características de este Vía-Crucis penitencial de silencio es su gran cantidad de hermanos descalzos que lo componen. La finalización de este Vía-Crucis penitencial se realizara aproximadamente hacia la 1:30 de la madrugada, rememorando así las tres horas que padeció Jesús en la cruz.

Vía-Crucis

Una vez finalizado y después de unos minutos de oración y reflexión, el guión, se reunen todos los hermanos y se guardará el material del Vía-Crucis. Es un momento de unión y amistad entre todos los Hermanos del Perdón, familiares y simpatizantes que se acercan a nuestra casa de hermandad para vivir otro de los momentos del Martes Santo, ya Miércoles Santo.

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